Conducir un coche con la potencia del CUPRA Formentor VZ5 es toda una experiencia. Pero si esta se traslada a una pista helada en Laponia, las emociones se vuelven más extremas si cabe. El piloto de la marca española, Jordi Gené, pone al límite el modelo más potente de la marca en Rovaniemi, Finlandia, para mostrar que sus exclusivas prestaciones son perfectas para todos los terrenos.
‘Launch Control’ supereficaz en hielo
Despegar sobre el hielo. Pasar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,2 segundos es una experiencia límite en cualquier circunstancia, y en esta pista cerrada y helada la sensación se multiplica. “Con el Launch Control conseguimos toda la potencia de salida. Lo ponemos en Modo Sport, pisamos el freno a fondo y lo soltamos cuando el motor llegue a 4.000 rpm y es fantástica la aceleración sobre esta superficie”, comenta el piloto.
El modelo más exclusivo de CUPRA hasta el momento, del que solo se han fabricado 7.000 unidades, es su coche más potente. Además, no es solo un coche deportivo. Al tener tracción en las cuatro ruedas se adapta a todos los terrenos, incluso los más inestables como en este, sin perder tracción.
“El nombre del modelo es VZ5. En español la VZ viene de veloz, y puedo asegurar que este coche es muy, muy rápido. En un tramo como en el que estamos ahora con las complicaciones de agarre por la superficie deslizante, la velocidad del coche sigue siendo realmente asombrosa”, afirma Gené.
El conductor hace de piloto
Una de las prestaciones que hace más especial al CUPRA Formentor VZ5 es su Drift Mode. Al conectarlo, todo el control queda en manos del piloto. La potencia se puede transferir a la parte trasera derecha o izquierda, con lo que el coche realiza trazadas más largas y derrapadas espectaculares.
Esta conducción extrema, en pista de hielo se intensifica, ya que la deriva se acentúa. “Para mí es una de las mejores prestaciones que tenemos en este automóvil. Siempre hay que usarlo en pista cerrada, porque es como si condujeras un coche de carreras. En las condiciones en las que estamos es perfecto y realmente el coche se siente muy deportivo. Esta es una de las experiencias más divertidas que he vivido”, según Gené.
Con sus 390 CV de potencia su capacidad de aceleración, también sobre el hielo, está asegurada, al igual que su capacidad de frenada. “El coche cuenta con pinzas de freno Akebono de seis pistones, y discos ventilados y perforados de 375 x 36 mm que ofrecen una potencia de frenado superior. Esto nos da una muy buena sensación al tocar el pedal y una muy buena desaceleración. La mejor manera de comprobarlo es hacer una frenada de emergencia. Pongo el coche a toda potencia, frenamos a fondo… y el coche se detiene rápidamente incluso en las condiciones más heladas y resbaladizas. Su capacidad de frenada es magnífica”, concluye el piloto de CUPRA.
