Pasar de las cuatro, a las dos ruedas. Ciertamente en el escenario económico y de transición energética que nos encontramos, es una opción al alza, pero que esta generando incidencias en la seguridad vial, y por ende en la regulación administrativa de los permisos de conducción.
Desde el gobierno ya se ha planteado una reforma respecto de las licencias para conducir motocicletas de 125. También existen cursos, al margen de las practicas que la ley exige para la obtención del carnet, y de carácter privado y voluntario, destinados a mejorar las condiciones y aptitudes del motorista.
2La administración, contra la siniestralidad en el sector de las dos ruedas
Ante esta situación, las autoridades han tomado medidas para reforzar la regulación administrativa de los permisos de conducción de dos ruedas. Entre ellas, se destaca la obligatoriedad de realizar un curso de formación específico para obtener el permiso A2, que habilita para conducir motocicletas de hasta 35 kW de potencia. Asimismo, se ha endurecido el examen teórico y práctico para acceder al permiso AM, que permite conducir ciclomotores de hasta 50 cc.
Estas iniciativas buscan mejorar la capacitación y la responsabilidad de los conductores de dos ruedas, así como concienciarlos de la importancia de respetar las normas de circulación y de utilizar los elementos de protección adecuados. De esta forma, se pretende reducir la siniestralidad y garantizar una convivencia segura y armoniosa entre los distintos usuarios de la vía pública.
