Cuatro años después de lanzar al mercado la segunda generación de su exitoso Dacia Duster (lleva desde 2010 más de 1,9 millones de unidades vendidas), la firma rumana pone a tono este SUV de 4,34 metros de largo. Y aunque aparentemente los cambios pueden parecer muy sutiles, los hay a todos los niveles.
Y es que para comenzar, en su exterior nos vamos a encontrar ahora con nuevos colores para su carrocería, como este llamativo Naranja Arizona. En la parte delantera se han revisado componentes como la parrilla o los faros, que ahora tienen una nueva firma luminosa en forma de 'Y' inspirada en la que hace poco también estrenaron los Dacia Sandero. Estos faros ahora tienen por vez primera intermitentes LED, tecnología que también se emplea en las luces de la matrícula.
Reducción de consumo y de CO2
Estos detalles, sumados a un nuevo alerón trasero, a nuevas llantas de 16 y 17 pulgadas diseñadas en el túnel del viento y a unos neumáticos de menor resistencia a la rodadura ayudan a reducir al máximo los consumos y las emisiones de CO2.
Una vez en el interior vemos un salpicadero que presenta un nuevo sistema de infoentretenimiento, el cual puede contar con una nueva pantalla táctil con hasta ocho pulgadas para los sistemas Media Display y Media Nav. Esta además se complementa con sistemas Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, sistema de navegación… Y las versiones con tracción a las cuatro ruedas suman unos gráficos específicos (se llama Monitor 4×4) con inclinómetro, altímetro, brújula y otros datos relevantes a la conducción off-road.
Además de estrenar nuevos tapizados, sus asientos delanteros tienen nuevos reposacabezas… prestados de los nuevos Renault Clio. Entre esos asientos ahora hay una consola revisada, la cual estrena un apoyacodos que puede deslizarse hasta 70 milímetros y que esconde una zona de almacenamiento con 1,1 litros de capacidad y un par de puertos USB para las plazas traseras.
Lo que este renovado Dacia Duster no pierde es su sensacional capacidad off-road, porque puede presumir de ofrecer hasta 217 milímetros de altura libre al suelo y de unos extraordinarios ángulos off-road.
Cinco opciones mecánicas
Los cambios más importantes se producen bajo el capó, porque ahora los Duster están disponibles con un cambio automático de doble embrague y 6 velocidades (ya lo empleó la generación anterior). Si bien, este cambio está limitado a la versión con tracción delantera y equipada con el corazón 1.3 TCe en su versión de 150 CV de potencia, la cual ofrecerá brillantes prestaciones. Este mismo motor también se ofrece en una variante con 130 CV, mientras que con 100 CV se conforma el 0.9 TCe de tres cilindros. Estos dos últimos, eso sí, asociados a un cambio manual de 6 velocidades.
Quienes busquen la máxima eficiencia seguro apostarán por el 1.5 Blue dCi, un motor que eroga 115 CV de potencia y que también se acompaña de un cambio manual de 6 velocidades, tanto en sus versiones con tracción delantera, como con tracción total. Este último elemento también se ofrecerá en el TCe 150, en cuyo caso se reemplaza el cambio EDC6 por un manual con el mismo número de relaciones.
La etiqueta ECO la va a conseguir su versión ECO-G 100, que está equipado con un motor 0.9 TCe de tres cilindros que puede funcionar con gasolina sin plomo o con gas natural licuado. Precisamente su depósito de GLP, que va en el espacio reservado para la rueda de repuesto, ha sido revisado y ahora ha ganado 16,2 litros de capacidad para llegar a un total de 50 litros, incrementando su autonomía empleando este carburante en unos 250 kilómetros. Además se mantiene un depósito convencional con otros 50 litros, lo que le permite ofrecer una autonomía máxima de hasta 1.235 kilómetros.
Esta versión ECO-G 100 también estrena un nuevo indicador en la pantalla de 3,5 pulgadas ubicada entre sus relojes, la cual nos informa de la autonomía y del consumo con cada carburante.