Con el cambio de año, llegan también nuevas normativas que ponen en jaque a más de un conductor. Desde enero de 2025, las tasas de alcoholemia permitidas en España han sufrido una reducción histórica: ahora, el límite se sitúa en 0,2 gramos por litro de sangre o 0,1 miligramos por litro en aire espirado . Para que lo entiendas mejor, esto significa que incluso una sola bebida podría ponerte al filo de la infracción.
Este cambio responde a una realidad alarmante: el alcohol sigue siendo uno de los principales responsables de los accidentes de tráfico . Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2024 más de 300 personas perdieron la vida en siniestros relacionados con el consumo de alcohol, y de los más de 200.000 controles realizados, 2.100 conductores dieron positivo .
Pero, ¿qué significa realmente esta reducción de la tasa para los conductores? Vamos a desgranarlo.
5Un cambio necesario
La reducción de la tasa de alcoholemia puede parecer drástica, pero está respaldada por datos y evidencia científica. En palabras de Lijarcio: «Cada año perdemos demasiadas vidas por culpa del alcohol al volante. Este cambio no es baladí, es un paso necesario para proteger a todos los usuarios de la carretera».
La clave para adaptarse a esta nueva realidad es sencilla: si tienes dudas, no bebas . No solo evitarás una multa, sino que también estarás cuidando tu vida y la de los demás.
Recuerda, una copa puede parecer inofensiva, pero en 2025 el margen de error es más estrecho que nunca. Ahora más que nunca, si tienes que conducir, mejor deja el vaso y toma el volante con responsabilidad .