Algunos conductores tienen pesadillas hasta con ello. Coche mal aparcado, llega la grúa y sin remilgo ni miramiento o piedad alguna se lleva tu coche… hacia algún lugar que siempre nos parece demasiado lejano, aunque puede que no lo sea tanto. Si aparcamos donde no debemos, esto en teoría es lo que debería suceder y solo nos quedaría resignarnos aunque no nos haga ninguna gracia pasar por ello.
Pero ojo porque también se ha dado algún caso en el que ha sucedido este incidente y las autoridades no tenían la razón. Y no, no hablamos desde la subjetividad del que solo ve el vaso como le interesa, sino de pifias reales de las autoridades. Es por ello, que si no estamos muy seguros de que esta actuación ha sido la correcta siempre podemos reclamar, al igual que lo hacemos tradicionalmente con las multas.
3Lo peor de la grúa: el pago
El pago se ha de hacer en el momento, ya sea en efectivo o sino por medio de tarjeta… y hay que decir que el precio puede variar mucho de una comunidad autónoma a otra, llegando en algunos casos a rondar una cifra en torno a los 150 euros. A veces pensamos que estas cuantías son estándar o casi, pero no. Lo mismo ocurre con pasar la ITV. Cada región es un mundo.
Te dirán allí que pagar lo justo y necesario es lo lógico y normal pero aún así puedes revisar y comparar los diferentes precios que se pagan en todo el territorio nacional español para conocer de primera mano cuánto oscila tu sablazo particular a causa de la dichosa grúa.