Igual que no podemos frenar el paso del tiempo por nosotros quizás te hayas resignado a ver los faros de tu coche un tanto desgastados, cubiertos por una ‘neblina’ que al principio parece simplemente un pequeño empañamiento, pero que poco a poco va dejando el grupo óptico cada vez más opaco, restando así la eficacia del mismo, ya sea halógeno, de xenón o led.
El tiempo pasa para todos. El paso de los años y sobre todo la exposición al sol, provoca este efecto en los grupos ópticos de los coches, especialmente en los delanteros pero también en los traseros. Tu visibilidad en conducción nocturna disminuye y consecuentemente puedes tener una ITV desfavorable.
3Usa un kit para pulir los faros
El kit para pulir los faros consta de una serie de lijas y discos de lana que se acoplan a cualquier taladradora. También cuenta con el pulimento líquido con silicona, un trapo y cinta de carrocero para cubrir toda la superficie que rodea al faro. Es hora de ponerse manos a la obra.
Limpia bien, antes de nada, el faro con agua y jabón. Protege la superficie que rodea el faro con la cinta de carrocero, lija el faro para retirar todas sus impurezas, vuelve a lavarlo pero esta vez solo con agua y sécalo bien para pasar después al pulido final. Haz una última limpieza con un disco de lana para limpiarlo del todo, retirar la cinta y darle una última pasada con la bayeta. Ahora tu faros ya están perfectos.
