Repostar gasolina es una tarea habitual para cualquier conductor, pero lo que puede parecer un simple trámite de rutina tiene un impacto directo en la salud de tu vehículo. Más allá de la cuestión del precio de los combustibles, que suele monopolizar la atención, hay razones técnicas y prácticas que justifican mantener el depósito de gasolina de tu coche al menos de la mitad para arriba. Si eres de los que esperas a que la aguja roce el límite de reserva para repostar, presta atención: podrías estar perjudicando tu coche sin saberlo.
3Evita problemas con sedimentos
Con el paso del tiempo, los depósitos de gasolina acumulan pequeñas partículas y sedimentos provenientes del combustible. Estas partículas tienden a depositarse en el fondo del tanque. Si conduce con niveles bajos de gasolina, la bomba puede aspirar estos sedimentos y enviarlos al sistema de inyección. Aunque los filtros de combustible están diseñados para evitar que estas impurezas lleguen al motor, un exceso de partículas puede saturarlos, reduciendo su capacidad y, en última instancia, provocando obstrucciones en los inyectores.
Cuando los inyectores están obstruidos, el motor pierde potencia, consume más combustible y puede incluso fallar. Repostar regularmente y mantener el tanque lleno ayuda a evitar que estos residuos sean aspirados, prolongando la vida útil de los componentes del sistema de combustible.
