Repostar gasolina es una tarea habitual para cualquier conductor, pero lo que puede parecer un simple trámite de rutina tiene un impacto directo en la salud de tu vehículo. Más allá de la cuestión del precio de los combustibles, que suele monopolizar la atención, hay razones técnicas y prácticas que justifican mantener el depósito de gasolina de tu coche al menos de la mitad para arriba. Si eres de los que esperas a que la aguja roce el límite de reserva para repostar, presta atención: podrías estar perjudicando tu coche sin saberlo.
5El mito del peso extra
Algunos conductores creen que llevar el depósito lleno aumenta el peso del coche y, con ello, el consumo de combustible. Si bien es cierto que el peso adicional afecta mínimamente el consumo, la diferencia es insignificante en comparación con los riesgos asociados a conducir con poco combustible. La inversión en un tanque lleno no solo protege el motor, sino que también evita complicaciones y garantiza un rendimiento óptimo del vehículo.