La matrícula de nuestro coche podría ser algo así como su Documento Nacional de Identidad. Un código de número y letras que lo hace único y que permite identificarlo allá donde vayamos o donde hayamos estado gracias a la DGT. Con ese número basta con pedir un informe del historial del coche a la DGT.
5También de coches que ya no son tuyos
Por ejemplo, cuando vendes un coche de segunda mano es interesante a los meses pedir un informe básico con la matrícula. De esta forma puedes comprobar que efectivamente se ha llevado a cabo la transferencia y que ya no tienes nada que ver con ese automóvil.
Imagínate que sigue estando a tu nombre y al nuevo propietario le ponen tres multas por velocidad, que acabarán llegando a tu domicilio y a tu nombre.