Cuando llegue el 31 de diciembre del presente año, y con la sonora campanada numero 12 que anuncie el cambio de calendario, el polémico y controvertido descuento sobre el precio de combustible ya no será efectivo. Este descuento encastrado en las medidas anticrisis que el gobierno decreto para paliar los efectos económicos adversos por la guerra de Ucrania, supone una bonificación de 20 céntimos por litro consumido para toda la población sin discriminación alguna.
2Un problema de justicia social distributiva
Natalia Collado, argumentaba que; «dado el limitado margen fiscal que tenemos, sería mucho más eficiente haber hecho las ayudas más específicas; a los sectores más afectados y a población vulnerable». y en este sentido, ante la posible permanencia del conflicto bélico en el tiempo, sugiere que el gobierno debería plantearse la prorroga del descuento, y mas aun, llegado ese momento su reestructuración, dado que ante la no finalización de los críticos momentos geopolíticos y sus consecuencias, se puede advertir que la situación será insostenible en los próximos meses.
Abundando mas en el análisis que el informe desarrolla, queda claro que el problema es distributivo. Es decir, cuando es cierto que mas de un 70% de los hogares en el primer decil de renta no consumen carburantes, en el ultimo, el porcentaje llega al 20%, y dados sus niveles de renta, el consumo de los que si utilizan combustibles aumenta, por lo que no toda la población se beneficia del descuento, favoreciendo a las rentas medias y altas.
Esto no resta importancia al problema de tener que dar una respuesta anticrisis, pero si deja de manifiesto que antes de aplicarlas, han de estudiarse detenidamente, para evitar las calificaciones demagógicas.