comscore

Desde mañana no volverás a conducir igual

El cambio de hora siempre trae consigo alteraciones en nuestra rutina y, en muchos casos, en nuestra salud. Pero hay un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto: cómo influye en nuestra manera de conducir. Pasar al horario de invierno no solo significa que los días se acortan y las noches duran más; también afecta a nuestras capacidades al volante. A partir del próximo domingo, tu forma de conducir no será la misma.

1
Fatiga y somnolencia: los grandes enemigos

La transición al horario de invierno implica que muchos conductores tendrán que enfrentarse a más horas de conducción nocturna. Y aunque puede parecer un ajuste menor, este cambio trae consigo importantes desafíos, sobre todo los relacionados con la fatiga y la somnolencia al conducir. Nuestro cuerpo necesita tiempo para adaptarse a esos nuevos horarios y, durante ese período de ajuste, es habitual que las personas sientan más cansancio.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido sobre los efectos del cambio de hora en la conducción: los conductores son más propensos a experimentar sueño, fatiga, distracciones, dolor de cabeza e irritabilidad. Estas alteraciones no solo disminuyen la capacidad de reacción al volante, sino que también aumentan el riesgo de accidentes. Para mitigar los efectos, es recomendable seguir una rutina de comidas y descanso.

Espalda