El cambio de hora siempre trae consigo alteraciones en nuestra rutina y, en muchos casos, en nuestra salud. Pero hay un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto: cómo influye en nuestra manera de conducir. Pasar al horario de invierno no solo significa que los días se acortan y las noches duran más; también afecta a nuestras capacidades al volante. A partir del próximo domingo, tu forma de conducir no será la misma.
3El papel fundamental de las luces
Con el cambio horario y las condiciones climatológicas adversas del invierno, el uso adecuado de las luces se convierte en una cuestión crucial: ver y ser visto. No solo son esenciales para ver mejor el camino, sino también para que los otros te vean con mayor claridad. El cambio de hora es el momento ideal para revisar que todas las luces del coche estén en perfecto estado de funcionamiento.
Entre el atardecer y el amanecer, es obligatorio el uso del alumbrado de cruce. También se recomienda durante el día en condiciones de poca visibilidad, como lluvia o niebla. El objetivo es asegurarse de que el coche sea visible para los demás, reduciendo así la probabilidad de accidente. La DGT también sugiere utilizar luces antiniebla cuando las condiciones lo requieran, para asegurar la óptima visibilidad.
