Este deseable Mercedes Clase G es en realidad un Puch 230 GE W461 de 1993 de origen militar, restaurado y modificado meticulosamente y con atención a cada pequeño detalle por Legacy Overland, tal y como esta empresa con sedes en EE. UU. y Portugal suele hacer todos y cada uno de sus restomods.
No es el primero de estos Clase G ex militares recuperados por Legacy Overland, que habitualmente compra los vehículos en Europa, los envía a EE. UU. y los transforma allí, pero sí es una de sus creaciones más esmeradas hasta el momento, diseñado a medida para un cliente que sabía muy bien lo que quería, que podría haber comprado un potente y lujoso Clase G de última generación completamente nuevo pero ha preferido hacerse con algo mucho más auténtico.
Siguiendo el protocolo habitual del preparador, este extraordinario todoterreno ha sido completamente desmontado, y cada componente ha sido revisado, restaurado o reemplazado por otro original, mejorado o reinventado, comenzando por el motor, que ha sido completamente reconstruido.
Un motor sólido como una roca para este Clase G
El corazón de este Clase G es el motor OM102, un fiable tetracilíndrico atmosférico de gasolina de 2,3 litros que rinde 125 CV y 188 Nm; suficiente para que el Clase G se mueva sin prisa pero sin calma. El motor, alimentado por inyección electrónica indirecta, ha recibido componentes internos reconstruidos, juntas nuevas, inyectores y sensores mejorados para lograr una eficiencia óptima. Además, tanto la caja de cambios automática como la caja de transferencia se han revisado a fondo para asegurar la fiabilidad que se espera del vehículo.
El Clase G ha sido pintado en un elegante color bronce metalizado muy brillante, con detalles y molduras en negro brillante y satinado. La capota blanda está confeccionada a mano en mohair negro, mientras que las llantas de aleación AMG de 20” con neumáticos BFGoodrich All-Terrain T/A otorgan al vehículo un aire moderno sin renunciar a sus capacidades todoterreno.
No faltan en este restomod una toma de admisión elevada tipo esnórquel de estilo militar canadiense, una clásica (y un tanto cuestionable) defensa con rejillas para los faros, protecciones laterales y un siempre práctico cabrestante que promete un rendimiento imparable.
Un Clase G único
El interior del Puch 230GE militar ha experimentado también una profunda transformación. La tapicería de cuero de color “silla de montar”, acentuada por ribetes de color gris oscuro, aporta un toque de distinción, pero lo más curioso es que se han montado dos asientos convencionales traseros en el sentido de la marcha, mientras se han reconstruido los dos bancos traseros laterales.
También los paneles de las puertas delanteras están personalizados, hay un volante Mercedes vintage de madera y cuero, clásica moqueta alemana de primera calidad y un piso de madera barnizada en la zona de carga. Los compartimentos de almacenamiento, los puertos USB y un sistema de aire acondicionado oculto combinan la función con el diseño, mientras que un sistema de sonido Sony con Bluetooth proporciona conectividad sin comprometer (demasiado) la estética clásica.
No faltan los faros delanteros y las luces traseras LED, un túnel central personalizado con puertos USB y almacenamiento adicional acabado en cuero desgastado, unas suspensiones mejoradas con 2” (5,1 cm) de elevación adicional, insonorización Dynamat bajo el suelo, bola de remolque con acabado negro satinado y… emblemas de Mercedes.
No hay que olvidar que el punto de partida es un Puch 230 GE, que es exactamente igual que el modelo homónimo de Mercedes y se fabricó en la misma línea de producción, en Graz (Austria), si bien los modelos de Puch se vendían en mercados en los que la firma austriaca tenía más afinidad, una interesante historia de la que pronto te contaremos más en estas mismas páginas.
Fotos del Mercedes Clase G restaurado por Legacy Overland
Fotos del Mercedes Clase G en su estado original
Fotos del Mercedes Clase G en proceso de restauración
