El verano es una época en la que los desplazamientos por carretera aumentan considerablemente. Para garantizar la seguridad vial y reducir las infracciones, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha preparado un impresionante dispositivo de control de vehículos.
Este despliegue abarca desde la instalación de radares en áreas de obras hasta la utilización de tecnologías avanzadas como los Veloláser y los radares de tramo. A lo largo de este artículo, exploraremos las diversas estrategias de la DGT y cómo contribuyen a mantenernos vigilados este verano.
1Veloláser: La estrella de la DGT para el control de velocidad
Estos cinemómetros portátiles, con apenas 50 centímetros de altura y extremadamente ligeros, ofrecen una gran flexibilidad en su colocación. Pueden ubicarse en cualquier lugar, incluso siendo ocultados para ser prácticamente invisibles a los conductores.
Su reducido tamaño no impide su efectividad, ya que son capaces de medir la velocidad de los vehículos de manera precisa y confiable. Además, estos radares pueden ser controlados de forma inalámbrica por los agentes de tráfico, lo que les permite operar a distancia durante largos períodos de tiempo. Gracias a su autonomía de hasta 5 horas, los Veloláser pueden permanecer en funcionamiento sin necesidad de que un agente esté presente en el lugar.