El conocido creador de contenido y entusiasta del motor, Speed Horn, nos ha desvelado tres secretos que casi nadie conocía sobre uno de los íconos de la velocidad y la elegancia: el Lamborghini Diablo. Este coche de lujo, que pasó por varias manos antes de llegar a las suyas, guarda secretos que pocos podrían haber imaginado. Es realmente un trasfondo fascinante el que pudo descubrir.
Todo esto lo descubrió gracias a un informe de CarVertical, que le permitió conocer a fondo la historia de este vehículo, desde su fabricación hasta sus incidentes más oscuros. Cuando lo compró, el creador de contenido no tenía idea por lo que había pasado este superdeportivo. Simplemente vio que estaba en buenas condiciones, desde lo superficial, y lo empezó a revisar después.
Los secretos que escondía este Lamborghini Diablo
Speed Horn adquirió el Lamborghini Diablo en 2010 cuando el vehículo se encontraba en un estado bastante deteriorado. A pesar de su apariencia imponente, el superdeportivo tenía muchas historias escondidas bajo su capó. El creador de contenido decidió hacer un informe detallado del coche utilizando el servicio CarVertical, una herramienta que permite verificar el historial de un vehículo.
El primer secreto que descubrió fue su sorprendente mezcla de piezas de diferentes años. Aunque el coche fue fabricado en 1991, varias de sus partes pertenecen a modelos de otros años. Esto puede ocurrir en algunos vehículos que han sido reparados o restaurados a lo largo del tiempo. Lo bueno es que junto a esto se confirmó que no había sido robado ni había tenido problemas de identificación.
Los otros dos descubrimientos sobre el Lamborghini Diablo
El segundo descubrimiento fue el peculiar historial de kilómetros recorridos. Según el informe de CarVertical, el uso del coche varió considerablemente de año a año. Hubo períodos en los que el Lamborghini Diablo apenas se movió, quedando prácticamente estacionado. Esto podría ser un indicativo de que el coche estuvo inactivo por razones desconocidas o, quizás, en proceso de reparación durante largos periodos.
El tercer y más preocupante secreto que Speed Horn descubrió fue la existencia de daños graves que no habían sido cubiertos por el seguro debido al alto costo de las reparaciones. El informe reveló que él había sufrido un accidente severo en el pasado, que afectó algo más que el «pequeño golpe» que el comprador anterior había mencionado. Aunque solo se había detectado un daño menor en uno de los brazos de suspensión, el informe indicó que podría haber problemas estructurales más serios. Esto podría implicar reparaciones costosas y complicadas para restaurar el coche a su condición óptima.
