James May, conocido por su ojo crítico y su estilo inconfundible a la hora de analizar vehículos, se ha desplazado hasta California para enfrentarse a uno de los modelos más polarizantes del momento: el Tesla Cybertruck. Desde el momento en que se puso al volante, May dejó claro que el diseño del Cybertruck no pasa desapercibido, y aunque en su reseña destacan varios puntos, hubo un detalle que lo dejó completamente desconcertado: el limpiaparabrisas.
El Cybertruck ya había generado innumerables debates por su carrocería de acero inoxidable, su apariencia angular y su tamaño colosal, incluso para los estándares de los pick-ups americanos. Sin embargo, lo que realmente capturó la atención de May fue el sorprendente diseño de su limpiaparabrisas, un elemento que, a simple vista, podría parecer secundario.
La sorpresa de James May al ver el limpiaparabrisas
En su análisis, James May describió el limpiaparabrisas como «gigantesco, desproporcionado y curiosamente frágil» para un vehículo que parece haber sido construido para sobrevivir al apocalipsis. ¡Y no es para menos! Esta parte del Tesla Cybertruck es uno de los más grandes que se han visto en un vehículo de producción, extendiéndose por casi toda la altura del parabrisas y fabricado con un material que, según él, parece propenso a desgastarse rápidamente con el uso.
Durante su prueba, el ex Top Gear no sólo destacó el limpiaparabrisas, sino también la experiencia al volante del Cybertruck. Su dirección steer-by-wire, que elimina la conexión mecánica entre el volante y las ruedas, fue descrita como sorprendentemente precisa. A pesar de sus críticas al tamaño descomunal del vehículo, él admitió que el Cybertruck ofrece una experiencia de conducción única y hasta divertida, aunque recalca que no es un coche pensado para las estrechas calles europeas, menos aún para las británicas.
El otro análisis de James May al Cybertruck
Por otro lado, James May también dedicó tiempo a analizar el diseño exterior del Cybertruck, comparándolo con clásicos como el Lamborghini Countach y el DMC DeLorean. Aunque considera que el Cybertruck podría ser el sucesor espiritual de estos vehículos angulosos y vanguardistas, también sugiere que su apariencia podría haber sido concebida como una declaración de intención, similar a lo que hizo Fiat con el controversial Multipla.
Al finalizar su reseña, May concluyó que, aunque el Tesla es una obra de ingeniería que desafía convenciones, no es un vehículo para él. Eso sí, dejó abierta la posibilidad de reconsiderarlo si Tesla decide fabricar una versión más compacta. Mientras tanto, su opinión sobre el limpiaparabrisas quedará como uno de los comentarios más memorables en torno al pick-up eléctrico: un recordatorio de que incluso los detalles más pequeños pueden desatar grandes debates.