Lo primero que tienes que hacer al pensar en este DFSK Seres 3 es olvidarte del estigma 'chino'. Y es que en el país asiático lo único que se hace es ensamblarlo, cosa que se produce en una de las factorías más avanzadas del planeta y conocida como la 'fábrica de los 1.000 robots'.
DFSK, la empresa que surge de la fusión de Dongfeng (DF) y de Sokon (SK) ofrece este Seres 3 a nivel global, de forma que ha sido ideado pensando en todo el mundo. Por esa sencilla razón, los centros de desarrollo que han intervenido a la hora de crear este SUV han sido lo que la compañía tiene en Alemania y en Silicon Valley. Casi nada. Además en su fabricación se emplean los mismos componentes que puedes encontrar en vehículos europeos y firmados por marcas como Webasto, Bosh, Valeo, Magneti Marelli, TRW, Continental, Mahle, BorgWarner… Y por si esto no fuera suficiente para terminar de quitarte esos miedos sus baterías de iones de litio son fabricadas por CATL, quien también suministra a Tesla.
Ya ves que de chino chino, este Seres 3 tiene poco.
Un SUV con 4,38 metros de largo
Hablamos de un SUV compacto que mide 4,38 metros de longitud (rivales directos del Seres 3 como son el Citroën ë-C4 o el MG ZS, miden 4,36 y 4,31 metros respectivamente) y que tiene un diseño agradable, donde además no faltan pilotos traseros LED con intermitentes dinámicos (sorprende que las luces delanteras recurran aún a bombillas halógenas) o las llantas de 18 pulgadas, equipadas con unos neumáticos Chao Yang M+S en medida 225/55 R18, que no son precisamente lo mejor en cuanto a agarre o ruido de rodadura. Además solo está disponible en cuatro colores (azul, rojo, blanco o negro), donde todos salvo el rojo tienen un coste adicional de 590 euros.
Sin estar acabado como un vehículo premium, cierto es que los plásticos utilizados, la gran mayoría con un tacto mullido, así como sus ajustes nada tienen que envidiar a los usados por vehículos europeos, coreanos o japoneses. Sorprende su terminación, al igual que detalles como el selector del cambio circular que emerge al arrancarlo como en algunos Jaguar o Land Rover, su gran pantalla central de 10,25 pulgadas, las salidas de ventilación en las plazas traseras… Cierto es que dicho sistema de infoentretenimiento carece de radio con RDS, además de que no hay conexión Apple CarPlay o Android Auto (DFSK está actualmente colaborando con Huawei para desarrollar nuevo sistemas multimedia, así como avanzados asistentes de conducción que llegarán con su próxima generación de vehículos), ni tampoco cargador inalámbrico. Si que hay infinidad de huecos para dejar pequeños objetos, unos confortables asientos tapizados en cuero equipados con regulación eléctrica (solo el del conductor) y calefacción… Y la postura de conducción es muy cómoda, pero hay que tener en cuenta que su volante solo tiene regulación en altura.
Este también cuenta con unos mandos para operar su sistema de infoentretenimiento y el cuadro digital, formado por una pantalla también de 10,25 pulgadas que presenta tres tipos de visión diferentes. Curioso es que su ordenador de consumos no pueda reseterarse.
Analizando su interior, decir que el espacio para sus ocupantes es bastante considerable, pero su capacidad de maletero es de 310 litros, algo menos que sus rivales directos. Este puede crecer hasta los 1.247 litros abatiendo sus respaldos posteriores.
Realmente cómodo
Nos ponemos en marcha y lo primero que llama la atención es el confort que transmiten sus suspensiones, más suaves que las de muchos competidores que por el peso adicional que transmiten sus baterías, crean vehículos bastante más firmes e incómodos ante zonas de asfalto roto, badenes… Este no es el caso del DFSK Seres 3, que tampoco transmiten un ruido incómodo del exterior por falta de aislamiento acústico.
En el exterior se pasaba holgadamente de los 30 grados y su climatizador (es de una zona) a 23 grados enfriaba con ganas y proporcionaba un buen confort en el habitáculo.
En circulación urbana se puede usar sin problemas su modo ECO, que limita la potencia de su motor eléctrico, colocado en el eje delantero. Pero si la abandonas mejor apostar por el Normal, porque el anterior requiere pisar en exceso el acelerador para ganar velocidad, que no será igual de rápido que en el resto de programas de conducción. A estos dos también se añade un modo Sport, que hace mucho más rápido de reacciones a su motor, capaz de generar 120 kW (163 CV) y 300 Nm de par motor.
Estos niveles de potencia y par se traducen en unas prestaciones más que considerables, porque este SUV compacto, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y alcanzar los 155 km/h de velocidad punta, limitada electrónicamente.
En marcha se muestra muy ligero y gana velocidad con una gran soltura, mientras que su dinámica es muy noble, disimulando a la perfección su 1,65 metros de altura por la ubicación de sus baterías en la plataforma. Esta no se encuentra tan elevada como en un Peugeot e-2008, de forma que acceder es más sencillo, pero si presume de tener una distancia libre al suelo de 180 milímetros, lo que da tranquilidad si decidimos abandonar el asfalto.
También se ayuda de una dirección con 2,8 vueltas entre topes y de un equipo de frenos que cumple con sus exigencias (desde la pantalla central se puede elegir entre tres potencias de regeneración a la hora de levantar el pie del acelerador). Si que habría que mejorar los mencionados neumáticos y daría como resultado un conjunto tan cómodo como dinámico.
En realidad rondará los 300 kilómetros
Este DFSK Seres 3 firma un gasto medio de 17 kWh/100 km, lo que les permite a sus baterías con 53,6 kWh de capacidad neta firmar una autonomía media en ciclo WLTP de 329 kilómetros. Conseguirlos en circulación urbana será pan comido, pero en carretera bajará de la barrera de los 300 kilómetros reales.
Cuando comenzamos la prueba de conducción el ordenador de a bordo indicaba una autonomía de 339 kilómetros, que al finalizar había bajado hasta los 266 kilómetros. Eso es una rebaja de 73 kilómetros cuando recorrimos en realidad 54. Cierto es que había bastante tramo de carretera con velocidades de 120 km/h, así como carreteras con curvas en las que poco miramos el gasto energético. Por si fuera poco, el climatizador también cuenta, de forma que al final indicaba un gasto medio de 20 kWh/100 km (con este consumo haría 268 kilómetros), lo que tampoco está nada mal para las condiciones de la prueba y pone su autonomía real por encima de muchos de sus competidores directos.
La batería admite recargas rápidas de hasta 63 kW, de forma que puede pasar del 0 al 80% en cuestión de 33 minutos, mientras que en una conexión de 6,6 kW demanda 8 horas. Pero si se recarga a una potencia de 3,7 kW sus baterías estarán llenas en 17 horas.
Del DFSK Seres 3 también sorprende el completo equipamiento de serie de este único acabado llamado Advanced, porque no faltan las mencionadas pantallas o los asientos de cuero, además de llave manos libres, botón de arranque, sistema de sonido Pioneer, techo solar panorámico… Tanto es así que el único extra que contempla es la pintura metalizada.
Equipado hasta arriba y 8 años de garantía
No hubiera estado de más que se ofreciera una versión que prescindiera de algunos elementos para ofrecer una tarifa aún más atractiva, pero cierto es que para una marca como DFSK el solo tener una versión simplifica la vida a sus concesionarios, que pueden tener un stock para entregar de manera inmediata los vehículos. Pero en caso de tener que pedirlo a fábrica se habla de un tiempo de espera de 90 días. Igual sucede con las piezas de recambios, porque DFSK tiene un almacén en Murcia de donde salen componentes a cualquier parte de la península. Pero en caso de no tener esa pieza en el momento el tiempo de espera no supera los 20 días, lo que tampoco está nada mal.
Otro detalle donde este Seres 3 puede sacar pecho frente a la competencia es en su garantía, porque ofrece nada menos que 8 años. Y no solo en la batería, sino en el resto del vehículo, lo que aporta un extra de confianza a su propietario.
Lo de la versión de acceso no estaría nada mal, porque este DFSK Seres 3 Advanced arranca en 32.495 euros. Cierto es que se trata de un precio acorde a sus rivales, sin la garantía mencionada y sin tanto equipamiento como en este caso, pero con un nombre que este SUV se tiene que labrar. Si tenemos en cuenta las actuales ayudas del plan MOVES III se podría incluso quedar en 25.495 euros, lo que es notablemente más atractivo.