Una sentencia judicial del TSJ de Asturias y el cambio de gobierno fruto de las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo, pone en jaque al próximo gobierno central en lo concerniente a la normativa sobre la implantación de las ZBE y la obligatoriedad de la etiquetas medioambientales de la DGT.
La falta de forma en el análisis del proyecto y la nula previsión de implicaciones económicas para particulares, autónomos y empresarios podrían ser la causa por la que la justicia asturiana, volcó la implantación de las ZBE de Gijón.
La capital del principado se convierte así en el precedente por el que la nueva ley de cambio climático, en lo que respecta a los puntos sobre anticontaminación y ZBE, podría ser modificada en la próxima legislatura.
5Otra vez Asturias
Esto sienta un precedente, o al menos pone en preaviso a los nuevos ayuntamientos, que deberán fijarse en lo acontecido en Madrid años atrás y que supondría una denuncia de la comisión europea en caso de retirar o no implantar las ZBE o que plantea seriamente la modificación por parte del próximo gobierno central una adecuación de la ley.
Como quiera que gobierno central hay pero esta en funciones, la incertidumbre al respecto esta mas que servida, y posiblemente ciudades pequeñas, que significativamente han cambiado de signo político, seguirán la estela de Gijón, lo que convierte a Asturias, con matices históricos ya conocidos, de nuevo en la rebeldía mas autentica.
Marcando posiblemente tendencia, o al menos empatía, ya que no todos pueden cambiar de coche para poder acceder a las locas zonas de bajas emisiones, que en el pais se están sembrando como setas.