Según la Dirección General de Tráfico, conducir con falta de sueño o bajo los efectos del alcohol multiplica por 5 las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico y este riesgo es hasta 30 veces mayor cuando concurren ambos factores. Además, los conductores que han dormido menos de cuatro horas aumentan por 11 la posibiidad de tener un siniestro mientras van al volante.
Son algunos de los datos con los que la DGT trata de alertar sobre la somnolencia, uno de los mayores enemigos al volante que, sin embargo, no está interiorizado en la sociedad como una conducta de riesgo y, por tanto, pasa desapercibido. Dormirse al volante es la causa de un 7% de los siniestros de tráfico; es decir, según las cifras, los problemas relacionados con el sueño habrían sido el motivo por el que en 2021 un total de 77 personas fallecieron en accidentes de tráfico.
Según el director general de Tráfico, Pere Navarro, el 42% de los siniestros mortales son salidas de la vía y las distracciones son la causa del 38% de los fallecidos en accidentes, “un cajón desastre donde incluimos el móvil, en el que nos hemos centrado mucho en los últimos años, pero también la somnolencia y la fatiga, que son los grandes olvidados a los que quizás no les hemos dedicado la suficiente atención”.
3Factores que influyen en la somnolencia
La DGT aconseja tratar de evitar las situaciones que favorecen la somnolencia y ha identificado cuatro factores que la provocan.
- El momento del día: La madrugada (entre las 3 y las 5 horas) y las primeras horas de la tarde (entre las 14 y las 16) son los momentos en los que el sueño aparece con más facilidad. Por eso, en la medida de lo posible, hay que evitar ponerse al volante en estos momentos o, al menos, extremar la precaución.
- La estimulación ambiental y el nivel de actividad del conductor: las carreteras monótonas favorecen la somnolencia así como mantener un nivel de actividad elevado ayuda a mantenerse despierto. Por eso, la DGT recomienda encender la radio o conversar para evitar caer en el sueño.
- Los diferentes tipos de conductores: hay personas que se sienten más despejadas por las mañanas y otros por las tardes. Conocerse a sí mismo es importante para saber qué horas son idóneas para ponerse al volante.
- Las horas de vigilia continuada: cuando más tiempo hayamos pasado sin dormir, más difícil será mantenerse despierto. Si el sueño no es reparador también puede alterar la conducción y suponer un peligro.