Los agentes de la Guardia Civil de Trafico(DGT), como reguladores activos de la circulación, tienen prevalencia sobre el tendido general de señales de trafico. Es decir ante circunstancias eventuales en la carretera, los agentes pueden modificar las normas de circulación que de forma habitual se rigen por las indicaciones que las señales manifiestan en la normalidad diaria.
Un accidente, un incidente natural, una aglomeración de trafico puede necesitar de los agentes para recanalizar la circulación, es entonces cuando sus indicaciones sustituyen a las señales verticales y horizontales, debiendo el conductor respetar tales ordenes.
Para ello, los agentes suelen usar en parado los brazos, y las séñales están determinadas de forma general. Pero en otras ocasiones cuando se mueven en sus motocicletas, deben usar banderas de colores para indicar a los usuarios como deben actuar.
2Las banderas de los agentes motorizados de la DGT: su significado y las consecuencias de no obedecerlas
Las banderas utilizadas por los agentes motorizados de la Dirección General de Tráfico (DGT) en las carreteras españolas no son solo un elemento decorativo. Son herramientas cruciales para mantener el orden y la seguridad vial en situaciones específicas. Cada color de bandera tiene un significado único y es vital para los conductores entenderlos para evitar sanciones y contribuir a la fluidez del tráfico.
La bandera roja es universalmente reconocida como un símbolo de peligro o detención. En el contexto de la DGT, cuando un agente motorizado muestra una bandera roja, significa que los conductores deben detenerse de inmediato. Esta señal se utiliza en situaciones de emergencia, como accidentes, obstáculos en la carretera o condiciones climáticas extremas que requieren la interrupción inmediata del tráfico.
Consecuencias de no obedecer la bandera roja:
- Incumplir una orden de detención de un agente de tráfico puede resultar en una sanción grave.
- Dependiendo de las circunstancias, podría considerarse una infracción grave o muy grave, lo que conlleva multas significativas, pérdida de puntos del carné de conducir e incluso la retirada temporal del mismo.
