Según la DGT, las infracciones de los conductores no son el único elemento que pone el peligro la seguridad vial. En numerosos accidentes de tráfico, entran en juego otros factores, a parte del correcto cumplimiento del código de circulación. También intervienen una serie de cuestiones ajenas al conductor, a las que en muchos casos, no se les pone remedio.
Hay carreteras de España que ya se han convertido en puntos negros históricos, y que año tras año, registran un lamentable número de accidentes graves. En este tipo de enclaves es fundamental el papel de la DGT y demás organismos, que deberían acometer las medidas necesarias para reducir la siniestralidad en esas vías, donde evidentemente existe un factor de riesgo que no se está tratando adecuadamente.
6La N-340 y la N-345 llevan desde 2018 siendo las más peligrosas
Tanto EuroRAP y RACE llevan avisando desde 2018 de dos tramos concretos que ocupan las primeras posiciones del ranking. Las carreteras españolas que llevan año tras año, siendo uno de los puntos más peligrosos de Europa son N-340 en la provincia de Granada (entre los kilómetros 296 y 312) y la N-345 en la provincia de Murcia, desde el kilómetro 0 hasta el 7,2.
Estas carreteras se han ganado estar en el ranking por quinto año consecutivo debido a su alta concentración de accidentes y al número de fallecidos. Un dato muy preocupante, que demuestra que las medidas tomadas por la DGT y el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, son, como mínimo, insuficientes. Esperemos que este resultado sonrojante no se vuelva a reproducir en el ranking de 2023.