La Dirección General de Tráfico, DGT, puso en marcha entre el 7 y el 13 de octubre pasados una campaña especial de vigilancia de las distracciones al volante en la que desplegó todos los medios a su alcance para controlar un tipo de infracciones que se calcula están detrás de uno de cada tres siniestros mortales de tráfico.
La campaña de la DGT, en la que se involucraron tanto los Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil como agentes locales de numerosos ayuntamiento de toda la geografía, acabó con más de medio millón de vehículos controlados (553.651 en concreto) y más de 8.500 conductores sancionados (8.548 denuncias).
El uso del móvil en el coche aumenta
Además, la iniciativa ha puesto de manifiesto que la utilización del teléfono móvil al volante, lejos de disminuir, aumenta. Todo ello, a pesar de que el hecho de llevar el móvil en la mano mientras se conduce se sanciona con la pérdida de seis puntos del permiso de conducir y la multa de 200 euros.
En concreto, casi la mitad de las sanciones impuestas, el 42,7%, durante esta iniciativa fue a conductores que hacían uso del móvil dentro del coche. De las 8.618 denuncias interpuestas por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil durante esa semana, 3.687 fueron a conductores que utilizaban manualmente el teléfono móvil al volante.
La cifra anterior supone que uno de cada cuatro personas denunciadas en esta ocasión estaba haciendo un mal uso del smartphone. La DGT compara estos datos con los de la campaña anterior, celebrada en el mes de octubre de 2023, explicando que el porcentaje de conductores denunciados por esta infracción ha crecido casi un 10%.
Multas de la DGT por leer, comer o buscar objetos en el coche
Además de las sanciones por el mal uso del teléfono móvil, la DGT señala que las infracciones más frecuentes que producen distracción al volante siguen siendo abrocharse el cinturón mientras se conduce, generalmente cuando han sido vistos por los agentes y por la que han sido denunciados 524 conductores, o el uso de cascos o auriculares conectados a aparatos reproductores de sonido, distintos del teléfono móvil, una conducta que está prohibida y por la que 393 conductores han sido denunciados.
La DGT califica la conducción distraída como aquella que se produce cuando el conductor desvía la atención de las tareas necesarias para conducir y al mismo tiempo se realizan otras actividades ajenas a la propia conducción, desviando la mirada de la carretera durante algunos segundos.
En este sentido, hay otras acciones que también implican una distracción y por las que han sido multados numerosos conductores. Por ejemplo, la lectura (247 denuncias), la búsqueda de objetos dentro del coche (178 sanciones), distraerse con otros ocupantes del vehículo (107 multas) o conducir comiendo (90 sanciones). Además de todas estas actuaciones concretas, los agentes formularon 1.644 denuncias por «otras infracciones» que no han detallado, pero que también provocaban distracción en la conducción.
Por otro lado, los controles preventivos realizados durante esta campaña del organismo de Tráfico han permitido también detectar y sancionar a 785 conductores que, además de haber sido denunciados por cometer una distracción al volante, conducían con tasas de alcohol superiores a la permitida y a 793 que dieron positivo en otras drogas.
