El motivo por el que la DGT recomienda llevar los cinturones traseros abrochados aunque no viaje nadie.
Cualquier conductor sabe que el cinturón de seguridad es un dispositivo de seguridad que ha sido diseñado para poder reducir el riesgo de lesiones.
El objetivo o la función que cumple este sistema de seguridad tiene que ver con mantener a los pasajeros en su lugar en caso de que se produzca un accidente.
Pero, ¿te has preguntado alguna vez qué ocurre con los de la zona de atrás del vehículo?, pues aquí lo vas a descubrir.
2La DGT avisa sobre el efecto elefante
La DGT avisa a los conductores de que en la zona de atrás de cualquier vehículo siempre hay que llevar los cinturones de seguridad abrochados.
¿Por qué resulta tan necesario en el caso de que no vaya nadie?, pues porque se trata de un tema de seguridad.
En el caso de que se produzca un frenazo que se considere brusco, el cinturón de seguridad de la zona de atrás va a evitar que el pasajero acabe saliendo disparado.
De esta forma lo que ocurrirá es que el conductor además del copiloto acabarán sufriendo el efecto elefante.
¿Qué se entiende por efecto elefante?, pues es el que se produce en el momento en el que un pasajero no se ha abrochado el cinturón y golpea a la persona que va delante.
Lo golpea con una fuerza que va a equivaler, dependiendo del peso y de la velocidad a la cual circule el vehículo, al peso de un paquidermo según la DGT.
¿Y en el caso de que no vaya nadie en la zona de atrás?, ¿por qué hay que mantenerlos abrochados?, pues tranquilos porque la DGT os lo explica.
Se trata de una forma de concienciar a los conductores del uso de los mismos en el caso de que llegue a subir un pasajero.