La seguridad al volante depende de numerosos factores, entre ellos, la capacidad visual del conductor. Aquellos que padecen miopía o astigmatismo deben ser especialmente cautelosos, ya que su riesgo de sufrir accidentes puede ser mayor en determinadas circunstancias. Un estudio reciente ha demostrado que las distracciones al conducir afectan en mayor medida a quienes tienen problemas visuales, lo que ha llevado a la Dirección General de Tráfico (DGT) a reforzar las advertencias y medidas de prevención.
Evitar distracciones es fundamental para cualquier conductor, pero lo es aún más para aquellos con dificultades de visión. Por ello, la DGT ha implementado normativas más estrictas en cuanto al uso de dispositivos electrónicos al volante, ya que son una de las principales causas de accidentes en las carreteras.
2La DGT y las distracciones al volante
La visión periférica es clave para una conducción segura, ya que permite detectar objetos y movimientos en los laterales del campo visual. Para analizar cómo afecta el desenfoque de la visión periférica a la capacidad de conducción, los investigadores realizaron un experimento con un simulador de conducción. Los participantes usaron gafas especiales que generaban distintos niveles de desenfoque en la periferia del campo visual, simulando diferentes grados de miopía y astigmatismo.
Los resultados fueron concluyentes: a mayor desenfoque, menor capacidad de reacción y mayor tiempo de respuesta ante imprevistos. Los conductores con defectos visuales tenían más dificultades para percibir elementos en los laterales de la carretera, lo que incrementaba el riesgo de accidentes al realizar tareas secundarias como ajustar la radio, consultar un navegador o responder a una notificación en el teléfono móvil.
Ante estos hallazgos, la DGT recalca que cualquier distracción puede ser letal, especialmente para quienes tienen problemas visuales. Las campañas de concienciación de la DGT han reforzado el mensaje de que apartar la vista de la carretera, aunque sea por un instante, puede tener consecuencias fatales.