La música es una compañera habitual en nuestros viajes en automóvil, brindando entretenimiento y ambientación mientras recorremos las carreteras. Sin embargo, es importante tener en cuenta las advertencias de la Dirección General de Tráfico (DGT) con respecto a la música que escuchamos mientras conducimos. Aunque pueda parecer inofensivo, el volumen alto o el uso de auriculares pueden tener consecuencias negativas para nuestra seguridad y la de otros en la vía.
Conducir con un volumen alto o utilizar auriculares puede resultar en la incapacidad de escuchar sonidos importantes en la carretera, como el claxon de otros vehículos o las sirenas de emergencia. Esto puede generar situaciones peligrosas y aumentar el riesgo de accidentes. Aunque la música puede ser terapéutica o una fuente de relajación para muchos conductores, es esencial mantener un equilibrio para garantizar la atención y la seguridad en el camino.
1¿Cuál es el marco legal según la DGT?
No existe un artículo específico en la legislación que establezca límites precisos sobre el volumen de la música mientras se conduce. Sin embargo, esto no significa que los conductores estén exentos de ser multados por esta conducta. A pesar de la falta de una norma específica, los conductores pueden ser sancionados en base a las ordenanzas municipales y las leyes de ruido establecidas en cada ciudad.
La cuantía de las multas varía dependiendo de cada municipio, y van desde los 100 hasta los 3.000 euros. En términos generales, la mayoría de las ciudades establecen un límite de 87 decibelios (dB) de potencia como máximo. Cuanto más se exceda este límite, más elevada será la sanción impuesta.
Es importante tener en cuenta que la generación de contaminación acústica con el automóvil detenido, incluso si no hay nadie en su interior, también puede resultar en una multa. Por ejemplo, en Madrid la multa es de 90 euros si se supera el límite de ruido en 4 dB.