El estado de salud, tanto físico como mental, es un paso previo para la obtención o renovación del carnet de conducir, y ha de estar acreditado y certificado por la firma de un profesional homologado y autorizado por la DGT. Encargada de la renovación y concesión de estas licencias, la DGT pone el ojo en las distintas enfermedades incompatibles con el libre ejercicio de la conducción de vehículos a motor.
3¿Qué deben saber los conductores afectados?
En todo caso, los conductores que padecen algún trastorno o enfermedad con influencia sobre la capacidad de conducir deben tener en cuenta que tiene un mayor riesgo de accidente sino pueden identificar los signos o sintomatología de origen. Y que conocer su enfermedad, controlarla y tratarla medicamente, supone disminuir estos riesgos, así como aumenta la capacidad para evitarlos.
Es interesante conocer si la medicación prescrita puede alterar su capacidad de conducir debido a efectos secundarios (somnolencia, visión borrosa, mareo…). En los envases de los fármacos se incluye un pictograma que alerta cuando se da esta probabilidad.