La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa siendo protagonista en la implementación de innovadoras soluciones para mejorar la seguridad en las carreteras españolas. En esta ocasión, surge una técnica vanguardista que tiene como objetivo prioritario resguardar la integridad de todos los usuarios: la instalación de radares en áreas de construcción y obras.
Estos radares representan un paso adelante en la búsqueda constante de reducir los riesgos en las vías, haciendo hincapié en el cumplimiento de los límites de velocidad temporales en zonas de obra, que muchos conductores pasan por alto.
1Velocidad excesiva en zonas de obras: un riesgo que conoce la DGT
La presencia de áreas de obra en las carreteras conlleva una serie de riesgos potenciales, no solo para los conductores, sino también para los trabajadores involucrados en estas labores. Es lamentable que muchos conductores tiendan a ignorar las señales de advertencia y exceder los límites de velocidad estipulados en estas zonas.
La DGT, consciente de esta problemática, llevó a cabo en septiembre de 2022 un experimento innovador: la implementación de radares en áreas de obra durante una semana. Durante este período, se sancionó a más de 3.400 conductores que no respetaron los límites de velocidad temporales en estas áreas específicas.
