La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa siendo protagonista en la implementación de innovadoras soluciones para mejorar la seguridad en las carreteras españolas. En esta ocasión, surge una técnica vanguardista que tiene como objetivo prioritario resguardar la integridad de todos los usuarios: la instalación de radares en áreas de construcción y obras.
Estos radares representan un paso adelante en la búsqueda constante de reducir los riesgos en las vías, haciendo hincapié en el cumplimiento de los límites de velocidad temporales en zonas de obra, que muchos conductores pasan por alto.
5El compromiso inquebrantable de la DGT con la seguridad vial
La DGT no se contenta únicamente con la instalación de radares y señales visuales. En aras de fomentar una mayor conciencia y educación sobre la seguridad vial en áreas de obras, la entidad también ha establecido la obligación de colocar señales amarillas al comienzo de los tramos de obra para advertir sobre la presencia de radares.
Estas señales, combinadas con los límites de velocidad establecidos, desempeñarán un papel crucial en la concienciación de los conductores acerca de la necesidad de ajustar su velocidad. Además, se espera que los conductores cumplan con las normas de seguridad, como portar triángulos de emergencia para señalizar peligros en caso de averías, así como chalecos reflectantes.