Para la DGT, uno de los elementos claves a la hora de regular la circulación de vehículos y demás usuarios de la vía publica, es el catalogo de señales destinadas a esa función, es decir las de trafico.
Así lo indica el reglamento general de circulación, y su importancia se manifiesta en los aspectos mas básicos, sin los que la movilidad urbana e interurbana se cargarían de inseguridad vial, comprometiendo la vida social.
Por otra parte, los cambios en cuanto a la movilidad personal y colectiva, los avances tecnológicos y el incremento de medios, plantean la versatilidad, tras casi 20 años de vigencia, de los actuales distintivos de señalización, poniendo en entredicho el potencial comunicativo y si consiguen cumplir con los principios de anticipación informativa, que a los usuarios debe facilitar, para el correcto uso de la vía y garantizar su segura libertad de movimiento.
5Confusiones que pueden causar accidentes y sanciones incorrectas
El problema lejos de ser un trastorno para los fabricantes de señales, a fin de cuentas su negocio es fabricar señales, es un dislate administrativo que perjudica a los implicados en la problemática, y estos no son otros que los propios administradores de la autoridad, los conductores y los nuevos alumnos aspirantes a conductores.
No se puede, a falta de señales concretas, por deficiencia en la definición de fabricación, recurrir por parte del organismo ejecutivo pertinente o administración local, dar carácter legal a los borradores y diseños previstos de señales, a futuro.
Para los conductores, ver distintas señales para un mismo fin, dependiendo del municipio en el que se encuentren, puede generar confusión, pero sobre todo genera una disminución de la credibilidad en la señalización, algo muy peligroso en términos de Seguridad Vial.
Y añadir, ¿Cuáles son las señales que estudian los futuros conductores en las autoescuelas, el Reglamento en vigor de 2003? o ¿las normativas municipales, provinciales, autonómicas y estatales?.