La Dirección General de Tráfico, DGT, acaba de anunciar que incluirá a partir de ahora en el Registro de Vehículos los datos de las “llamadas a revisión” que realizan las marcas cuando detectan algún fallo de fábrica en sus vehículos. Solo en 2023, se realizaron 523 campañas de este tipo, afectando a un total de 1,2 millones de vehículos.
La DGT justifica esta iniciativa como una forma más de reforzar la seguridad vial y minimizar los riesgos de accidente, ya que el conductor tendrá otro canal en el que informarse sobre las llamadas a revisión, que hasta ahora la marca afectada comunicaba por correo postal.
Este tipo de incidencias son comunicadas por el fabricante a los propietarios de los vehículos afectados y es la marca la que asume el coste de la reparación de forma gratuita. Ahora, serán incluidas en el registro de vehículos de la DGT, en el que figuran todas las vicisitudes que se producen a lo largo de la vida útil de un vehículo, desde que se matricula hasta que se retira de la circulación.
Esta iniciativa se ha consensuado con la colaboración de las Asociaciones de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR) y fabricantes como Toyota, Seat, Yamaha y Suzuki, que han participado en las pruebas pilotos realizadas con éxito.
2Los motivos más frecuentes de las llamadas a revisión
Los fabricantes realizan de forma habitual llamadas a revisión de sus vehículos con el objetivo de garantizar la seguridad. La mayoría de ellas registran un porcentaje de subsanación por encima del 92%, pero no se cierran definitivamente hasta alcanzar el 100% de los vehículos afectados.
Los componentes más afectados en por estas revisiones son los airbags, el sistema de asistencia de frenado, el software del control del motor, el software central y de transmisión, los cinturones de seguridad, la bomba y/o conducto de combustible, la batería y sus elementos conductores, el líquido refrigerante, el freno de estacionamiento o el cableado.