En un esfuerzo por abordar la seguridad vial y reducir el exceso de velocidad en las carreteras españolas, el director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, ha anunciado planes para la instalación de 88 nuevos radares fijos a lo largo de este año.
Esta medida, según Navarro, busca contrarrestar la preocupante falta de dispositivos de control de velocidad en comparación con otros países europeos.
11300 de la DGT, mas los invisibles y los catalanes y vascos
La discusión sobre la cantidad de cinemómetros en España ha estado en el centro del debate, especialmente en relación con cifras comparativas con naciones vecinas. Si bien España actualmente cuenta con alrededor de 1.300 en sus carreteras, Pere Navarro ha destacado que esta cifra palidece en comparación con países como Francia, que posee alrededor de 4.000 cinemómetros, o el Reino Unido, con unos 8.000. Incluso Italia, con aproximadamente 11.000 dispositivos de este tipo, supera con creces a España en términos de presencia en sus vías.
Sin embargo, es importante aclarar que la cifra de 1.300 en España no refleja completamente la realidad. Esta cantidad no incluye los radares móviles, que pueden ser desplegados sin previo aviso, ni tampoco los cinemómetros ubicados en Cataluña y el País Vasco, regiones que tienen transferidas las competencias en materia de tráfico y seguridad vial. A pesar de estas consideraciones, la discrepancia en la cantidad de radares entre España y sus vecinos europeos es innegable, lo que ha llevado a Navarro a tomar medidas para aumentar su número en las carreteras españolas.
