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La DGT pone en su punto de mira a los conductores morosos

En pleno corazón de Castilla-La Mancha, la provincia de Ciudad Real se enfrenta a una situación inquietante relacionada con las infracciones de tráfico. Según los informes recientes del diario La Tribuna de Ciudad Real, la DGT está tratando de localizar a más de 200 conductores a quienes se les han impuesto multas de tráfico que aún no han sido notificadas. Esta problemática se origina por diversas razones, siendo el cambio de domicilio y los desplazamientos por autovías nacionales algunas de las principales causas.

La falta de notificación de las multas puede deberse a la ausencia de los conductores en sus domicilios registrados o a cambios de dirección que no han sido debidamente comunicados. Sin embargo, es importante destacar que una vez que estas multas son publicadas en el Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico de la DGT, se consideran oficialmente notificadas después de un período de 20 días. Esto significa que los conductores infractores ya no tienen excusa para evadir las consecuencias de sus acciones.

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El impacto de las multas en Ciudad Real

Para comprender plenamente la magnitud del problema en Ciudad Real, es fundamental analizar las estadísticas de multas de tráfico en la provincia. Durante el año pasado, se impusieron más de 80.000 multas de tráfico en Ciudad Real, una cifra significativamente elevada para una provincia de tamaño medio.

La mayoría de estas multas, más de 55.000, se debieron a infracciones de exceso de velocidad, con un desglose entre 43.000 denuncias de radares fijos y 12.000 de radares móviles. Esto resalta la importancia de respetar los límites de velocidad y estar atentos a los radares, ya que el exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes de tráfico en todo el país.

Además, se registraron hasta 8.600 multas por vehículos que circulaban sin la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en vigor, una omisión que pone en riesgo la seguridad de todos los conductores en la carretera. Asimismo, 1.800 multas se dirigieron a conductores que circulaban sin el carné de conducir vigente, una infracción grave que compromete la seguridad de todos los usuarios de la vía.