El punto de atención de la DGT esta puesto en las capacidades del conductor para controlar el vehículo en todo momento, haciendo hincapié en las condiciones de movimientos libertad de acción y control positivo, ante cualquier circunstancia, dando a entender que el calzado, como prenda de vestir, pudiera afectar a estas capacidades y por tanto influir negativamente en la conducción.
Atendiendo a la posición del conductor y los puntos de contacto con el coche, desde los que recibimos todos los inputs sensoriales que la conducción y el comportamiento del coche producen, los pies en contacto con los pedales son, esencialmente, una gran fuente de información para reaccionar rápidamente a una eventualidad de circulación.
2Chanclas, descalzos, tacones…
Más de un 30% de los encuestados afirman haber conducido en alguna ocasión con un calzado inadecuado (chanclas, botas de montaña, tacones altos, descalzos…).
Destaca además que un 3% de los conductores encuestados reconoce conducir con chanclas en muchas o bastantes ocasiones, y que un 2% afirma conducir descalzos habitualmente.
En el caso de las mujeres, los zapatos con plataformas (38%) y los tacones (36%) ocupan las primeras posiciones.
El estudio también desvela que la gran mayoría de los conductores son conscientes del peligro que representa conducir con un calzado inadecuado, y la mayoría (83%) piensa que es posible que le pongan una multa por hacerlo.