La nueva Ley de Tráfico, en vigor desde el 21 de marzo, ha endurecido notablemente las multas por el uso del teléfono móvil mientras conducimos. La DGT quiere combatir frontalmente una problemática que no termina de atajarse, la de las distracciones al volante, donde el teléfono móvil tiene un protagonismo muy negativo. Pero cuando leemos el texto literal y pensamos en manipular el móvil sujetándolo con la mano nos entran dudas… Porque ya se sabe, «hecha la ley, hecha la trampa».
¿Qué se puede sancionar y qué no? Para los conductores hay todavía muchos grises que deben aclararse, ya que el texto de la nueva Ley de Tráfico parece un tanto ambiguo respecto a muchos temas, pero uno de ellos precisamente es el del teléfono móvil. Por ejemplo, si se puede o no usarlo en un soporte, accesible en todo momento para el conductor.
4Bluetooth, asistente de voz… Aliados de tu móvil
Hay tres maneras 100% legales para soslayar cualquier tipo de sanción de tráfico. Toma nota porque son tus aliadas para que no tengas que tocar realmente el dispositivo y que la conducción sea absolutamente segura, que es lo más importante:
- Con el Bluetooth: puedes escuchar música o hablar por teléfono a través del sistema de audio que viene integrado en el propio coche sin necesidad de tener que tocar el smartphone en ninguna circunstancia. Sigue estos tres sencillos pasos. Antes de circular con el vehículo vincula el dispositivo Android o iPhone a esta conexión, guardalo en un bolsillo y despreocupate totalmente una vez inicies la marcha.
- Android Auto o CarPlay: los diferentes programas de software para coches, como Apple CarPlay o Android Auto, te permitirán ejecutar aplicaciones de manera segura a través del sistema de infoentretenimiento del vehículo. Puedes tener las ventajas que todo conductor desea, como recibir las mismas notificaciones que le llegan al smartphone, controlar la música del teléfono o hasta responder llamadas.
- Por el asistente de voz: siempre puedes utilizar el smartphone al ejecutar comandos con tu propia voz, y así no desviar nunca más la mirada de la carretera cuando estemos conduciendo. Sin duda, es una de las opciones más sencillas y eficaces.