Como eres un conductor aplicado, ya sabrás que todos los vehículos que se pongan en circulación en España, requieren de la contratación obligatoria de un seguro con el cubrir las contingencias que los posibles accidentes puedan ocasionar, protegiéndote en cuanto a la responsabilidad civil se refiere, es decir tienes una cobertura para garantizar los pagos por reclamaciones ante los daños que a terceros puedas ocasionar como conductor o dueño del coche.
Dependiendo de que vehículo se trate, así como de la potencia, el uso o circunstancias, el tipo de seguro es de una forma u otra. Y también, según los bienes que deseas proteger, existe la posibilidad de ampliar estas coberturas de manera voluntaria.
1Muchos coches, muchos seguros
Concretamente, la ley tan solo obliga a poseer una póliza que cubra los daños a terceros ocasionados por el conductor mientras maneja el vehículo y los que este, en otras circunstancias, pudiera provocar. Es el caso de un incendio, explosión, derrame de líquidos, etc… Nadie te puede obligar a que asegures tus propios daños, es decir los que ocasiones a tu coche y a ti mismo, esta es una opción libre y voluntaria.
Como titular puedes optar por tener cuantos vehículos quieras y para lo que quieras, y cada uno de ellos ha de estar asegurado conforme lo requieren las normas.
Muchas veces la necesidad o el ocio deriva en que tengas que acondicionar tu movilidad con otro vehículo especifico o incluso transformarlo. Es el caso de los remolques y caravanas, con lo que estas fusionando el movimiento de dos vehículos en uno; el tractor y el remolcado.