Estos datos ponen en evidencia el fracaso de la política de la Dirección General de Tráfico (DGT), que se basa en aumentar los radares y las multas, y que ha sido duramente criticada por diversos sectores.
El mes de enero de 2024 ha sido el más trágico en las carreteras españolas desde 2018, con 93 fallecidos en 82 siniestros mortales, lo que supone un aumento del 20% respecto al mismo mes del año anterior. La mayoría de las víctimas se produjeron en carreteras convencionales, y un 26% eran motoristas.
3¿Qué propuestas hay para mejorar la seguridad vial?
Ante el aumento de la siniestralidad vial, son muchas las voces que reclaman un cambio de rumbo en la política de la DGT, y que plantean alternativas para reducir el número de accidentes y de fallecidos en las carreteras.
Una de las propuestas más demandadas es la revisión y el mantenimiento de las infraestructuras viarias, que según el último informe de la Asociación Española de la Carretera (AEC) presentan un estado deficiente o muy deficiente en el 49% de los casos. La falta de inversión, la escasa conservación y la obsolescencia de las carreteras son factores que influyen negativamente en la seguridad vial, al provocar problemas de adherencia, de visibilidad, de señalización y de drenaje.