Conducir un vehículo requiere de una concentración total. Cualquier falta de atención puede tener consecuencias graves. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), las distracciones al volante son responsables de más del 30% de los accidentes de tráfico. Y aunque los conductores suelen ser conscientes del peligro que suponen el alcohol o las drogas, no siempre asocian de igual manera el riesgo que representan las distracciones. La DGT ha identificado las más comunes. A continuación, detallamos cuáles son esas principales distracciones que pueden afectar la seguridad vial y cómo evitarlas.
1Manejar la radio y otros dispositivos
Cambiar de emisora, de canción, ajustar el volumen de la música, manipular un dispositivo de entretenimiento… Pueden parecer tareas sencillas e inofensivas, pero implican un riesgo significativo. Estas distracciones hacen que el conductor quite una mano del volante y desvíe su atención, lo que puede ocasionar un accidente.
Si hay acompañantes en el vehículo, es recomendable que se encarguen ellos de estas tareas; así el conductor podrá mantener su atención en la carretera. Si se viaja solo, lo mejor es configurar todos estos dispositivos antes de iniciar el viaje, o realizar ajustes cuando el vehículo esté detenido.
