Conducir un vehículo requiere de una concentración total. Cualquier falta de atención puede tener consecuencias graves. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), las distracciones al volante son responsables de más del 30% de los accidentes de tráfico. Y aunque los conductores suelen ser conscientes del peligro que suponen el alcohol o las drogas, no siempre asocian de igual manera el riesgo que representan las distracciones. La DGT ha identificado las más comunes. A continuación, detallamos cuáles son esas principales distracciones que pueden afectar la seguridad vial y cómo evitarlas.
2Comer o beber al conducir
Comer o beber mientras se conduce es otra de las distracciones que menciona la DGT y que aumenta el riesgo de accidentes. Al hacerlo, una mano del conductor se apartará del volante y estará ocupada, lo que dificulta el control del vehículo y puede ser considerado como conducción negligente. Además, buscar un alimento dentro del coche implica desviar la vista de la carretera.
La mejor práctica es planificar paradas regulares en un lugar seguro para comer o beber. Estas pausas no solo mejoran la seguridad, sino que también permitirán al conductor descansar y rehidratarse adecuadamente, favoreciendo su concentración y control durante todo el viaje.
