Adelantar que la bicicleta es un vehículo en auge no sorprende. Este es un medio de transporte que nos ha acompañado toda nuestra vida. Desde niños se nos enseña a andar en bici, tomando su aprendizaje como una de nuestras primeras hazañas más destacadas. Con los años, este divertimento infantil se va convirtiendo más bien en una alternativa sostenible y práctica para ir a cualquier sitio… Y afortunadamente cada vez más gente se anima a pedalear.
La bici está ganando cada vez más protagonismo en las carreteras españolas. Es saludable y ecológica, sí, pero también nos libra del tráfico insoportable que rompe la armonía de los nucleos urbanos. ¿Cual es su punto flaco? Sin duda, la seguridad. Y eso que la DGT ha trabajado durante años integrando este vehículo en la actividad diaria de las personas para que se convierta en un medio de transporte tan válido y seguro como cualquier otro.
2No ser observador sale caro
Vamos a ser directos… Si un ciclista se incorpora a la vía de forma peligrosa puede recibir una multa de 200 euros. Por eso, antes de iniciar la marcha es muy importante que todos los ciclistas observen la vía a la que se van a incorporar de inmediato. Lógicamente, lo que hay que vigilar es que los coches no estén cerca. Si se encuentran lejos, de tal forma que no hay peligro para iniciar el trayecto y señalizar la maniobra… ¡entonces adelante!