En España, la Dirección General de Tráfico (DGT) es la encargada de aplicar las leyes de tráfico con la finalidad de mantener un orden y una seguridad óptima en las carreteras. Esto implica la emisión de multas de tráfico a los conductores por incumplimiento de las normas vigentes.
Pertenecer a un país democrático implica la defensa y el respeto de los derechos individuales, entre los cuales se rige el principio del derecho a la queja o reclamación. Los conductores afectados por la emisión de una multa injustificada, pueden optar por recurrirla en busca de la justicia. A continuación, explicamos con detalle cada uno de los pasos a seguir durante el proceso de reclamación.
9Paso #9: ¿Qué debo hacer si me niego a aceptar el veredicto?
Si el fallo del Juzgado es desfavorable y el interesado no entiende la decisión tomada, entonces existen dos alternativas: aceptar voluntariamente la orden traducido en la responsabilidad de realizar el pago impuesto, o bien apelar la decisión ante el Tribunal Superior de Justicia.
En este segundo caso, el interesado deberá exponer de forma clara los motivos por los que ha decidido recurrir el fallo. Aunque existe la posibilidad de que el Tribunal no revierta la decisión, deberá tenerse en cuenta que si la indagación arroja resultados favorables para el interesado, entonces este recibirá todos los derechos perdidos durante el procedimiento.