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La DGT pide revisar un elemento vital en más de cuatro millones de coches solo en agosto

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado un llamado urgente a los conductores de España para revisar un elemento vital de sus vehículos durante este verano: los neumáticos. En un contexto donde las carreteras se saturan con millones de desplazamientos, especialmente durante la temporada alta de agosto, la importancia de mantener los neumáticos en condiciones óptimas es crítica no solo para la seguridad vial, sino también para la eficiencia del vehículo.

El pasado 15 de agosto, se llevó a cabo una de las «operaciones salida» más intensas del año, con más de 8,2 millones de desplazamientos esperados en todo el país. Este período marcó el punto culminante de un verano donde la DGT ha intensificado los controles en carreteras, desplegando 780 radares fijos, 545 móviles, 12 helicópteros y 23 drones, entre otros recursos, para garantizar la seguridad en las vías. Sin embargo, ningún dispositivo de control puede reemplazar la responsabilidad individual de los conductores para asegurar que sus vehículos estén en las mejores condiciones posibles antes de iniciar un viaje.

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Sanciones dependientes de los neumáticos

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Además de los riesgos de seguridad, conducir con neumáticos en mal estado puede resultar en sanciones económicas importantes en España. La legislación actual establece que los neumáticos deben cumplir con ciertos requisitos mínimos para garantizar la seguridad vial. Uno de estos requisitos es que la profundidad del dibujo del neumático no debe ser inferior a 1,6 mm. Si los neumáticos no cumplen con este estándar, el conductor puede ser multado con 200 euros por cada neumático que no esté en condiciones óptimas.

Además, si los agentes de tráfico determinan que los neumáticos están en un estado tan deteriorado que representan un riesgo inmediato para la seguridad, el vehículo puede ser inmovilizado hasta que se sustituyan los neumáticos defectuosos. Esta medida busca prevenir accidentes graves que podrían resultar de la conducción con neumáticos que no garantizan una adherencia adecuada al asfalto, especialmente en condiciones adversas.