La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un paso más en su compromiso por mejorar la seguridad vial y adaptarse a las nuevas realidades de la circulación. Esta vez, la novedad no tiene que ver con radares ni sanciones, sino con algo mucho más visible: las señales de tráfico. A partir de abril de 2025, comenzaremos a ver un nuevo color en nuestras carreteras, un tono que nunca antes había formado parte del paisaje vial español: el verde.
Estas nuevas señales no están destinadas a prohibir o a obligar, como sí lo hacen las de color rojo o azul. Más bien, buscan orientar, guiar y aconsejar. La introducción del verde supone un cambio importante en la manera en la que se comunica con los conductores, con un enfoque más informativo y menos restrictivo. A continuación, te contamos qué significan, en qué se diferencian de las actuales y por qué deberías prestarles atención.
2Diferencia con otras señales tradicionales

En la señalización vial actual, los colores juegan un papel esencial en la interpretación rápida de su mensaje. El rojo indica prohibición o peligro, el azul señala obligaciones o informaciones generales, el amarillo suele advertir de situaciones transitorias, y el blanco y negro se utiliza en informaciones permanentes. La introducción del verde busca llenar un vacío comunicativo, especialmente en zonas donde la DGT desea promover buenas prácticas sin recurrir a la imposición.
Estas nuevas señales verdes no sustituyen a ninguna de las ya existentes, sino que conviven con ellas como un complemento. Por lo tanto, no habrá confusión entre lo obligatorio y lo sugerido, ya que el nuevo color tiene un propósito claramente diferenciado. Este cambio está alineado con modelos de señalización que ya se aplican en países como Alemania o Francia.