En el corazón de España, una de sus carreteras más icónicas y caras está a punto de dar un giro histórico. La AP-6, conocida por su elevado coste y su importancia en la conexión entre Castilla y León y Madrid, dejará de ser de pago en 2029. La noticia marca el fin de una era de costosos peajes para muchos conductores en una de las autopistas españolas más emblemáticas. En este artículo, exploraremos el pasado, presente y futuro de la AP-6, y cómo su gratuidad influirá en el sistema vial del país.
1Una rica historia a un elevado coste
A lo largo de los años, la AP-6 se ha convertido en una de las carreteras más caras de España, con tarifas que han ido aumentando a la par que la frustración entre los conductores. Cuando finalmente desaparezcan sus peajes y puedan ahorrarse esos 33 €, no solo será un alivio económico, sino también un hito en la historia de la infraestructura vial española.
La historia de la AP-6 se remonta a la década de 1960, cuando el gobierno franquista inició la creación de una extensa red de autopistas. El plan fue fundamental para modernizar el transporte, y la AP-6 jugó un papel crucial al conectar Castilla y León con Madrid. Con el tiempo, el tramo se consolidó como una de las arterias principales, y su coste elevado reflejó tanto su importancia como la gran inversión que había requerido su construcción y mantenimiento.