El 2025 que ahora comienza marca un punto de inflexión para los usuarios de vehículos diésel en España y en otros países de toda la Unión Europea. Con la entrada en vigor de nuevas normativas e incrementos fiscales, la economía y la practicidad que en su día caracterizaban a este tipo de combustible están siendo cuestionadas. Los conductores se enfrentan a un escenario completamente diferente, con impuestos más altos y restricciones medioambientales que hacen que el futuro del diésel sea cada vez más incierto.
5El futuro del diésel
A pesar de estas adversidades, no se espera que el diésel desaparezca de la noche a la mañana. Todavía tiene una presencia significativa, especialmente en sectores como el transporte de mercancías, donde su eficiencia es difícil de igualar por otras tecnologías actuales.
Sin embargo, hay que decir que su papel en la movilidad personal está disminuyendo rápidamente. Los gobiernos y las empresas seguirán introduciendo medidas para desalentar su uso, hasta que finalmente quede relegado a aplicaciones muy específicas.
