El diésel ha sido uno de los combustibles más utilizados en Europa, y en España sigue siendo popular, representando aún un amplio porcentaje de los vehículos en circulación. Sin embargo, los cambios hacia alternativas más sostenibles y la creciente preocupación por el cambio climático están llevando a algunas ciudades a tomar medidas radicales. Una de ellas es París, que ha comenzado a limitar la venta de diésel en sus estaciones de servicio, marcando un nuevo capítulo en la transición hacia un futuro con menos emisiones.
2Los motivos detrás de la prohibición
La medida tomada en París responde a una serie de decisiones orientadas a reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en la ciudad. Las autoridades parisinas han sido firmes en su compromiso de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y, tras modificar acuerdos con las estaciones de servicio, han dado luz verde a esta prohibición. La idea es, con el tiempo, reducir de manera significativa el uso de vehículos diésel y promover alternativas menos contaminantes, como los coches eléctricos y los híbridos.
Los medios franceses indican que actualmente solo unas pocas gasolineras, especialmente las de la cadena TotalEnergies, pueden seguir ofreciendo diésel en sus estaciones situadas en la periferia de la ciudad. Con esta acción, París espera no solo reducir su impacto ambiental, sino también enviar un mensaje claro a la ciudadanía sobre la importancia de la transición hacia un modelo de transporte más ecológico y sostenible.
