El diésel ha sido uno de los combustibles más utilizados en Europa, y en España sigue siendo popular, representando aún un amplio porcentaje de los vehículos en circulación. Sin embargo, los cambios hacia alternativas más sostenibles y la creciente preocupación por el cambio climático están llevando a algunas ciudades a tomar medidas radicales. Una de ellas es París, que ha comenzado a limitar la venta de diésel en sus estaciones de servicio, marcando un nuevo capítulo en la transición hacia un futuro con menos emisiones.
3La decisión, pospuesta tras los Juegos Olímpicos
La prohibición del diésel en París llevaba tiempo en la agenda de las autoridades, pero los planes se pospusieron en parte por los Juegos Olímpicos, que requirieron de una flota amplia y accesible para cubrir las necesidades de transporte de la ciudad. Sin embargo, una vez finalizados los eventos, el Ayuntamiento decidió avanzar con la medida y aplicar la prohibición.
Desde 2020, París dejó de incluir vehículos diésel en su flota oficial, apostando por alternativas más limpias. Sin embargo, las fuerzas de seguridad, como la policía y los servicios de emergencia, siguen utilizando automóviles diésel. Se espera que, con el tiempo, estas flotas también hagan la transición hacia modelos menos contaminantes, con lo que la ciudad de París podría convertirse en un referente en sostenibilidad en el ámbito del transporte urbano.