El diésel ha sido uno de los combustibles más utilizados en Europa, y en España sigue siendo popular, representando aún un amplio porcentaje de los vehículos en circulación. Sin embargo, los cambios hacia alternativas más sostenibles y la creciente preocupación por el cambio climático están llevando a algunas ciudades a tomar medidas radicales. Una de ellas es París, que ha comenzado a limitar la venta de diésel en sus estaciones de servicio, marcando un nuevo capítulo en la transición hacia un futuro con menos emisiones.
5¿Será esta medida el inicio de una transición global?
La decisión de París de prohibir el suministro de diésel en varias de sus estaciones de servicio podría ser el precursor de un cambio global en las grandes ciudades que enfrentan desafíos ambientales similares. Ciudades como Londres, Berlín o Ámsterdam ya han tomado medidas significativas para reducir las emisiones, desde la prohibición de vehículos antiguos hasta la creación de zonas de bajas emisiones. Sin embargo, París ha dado un paso importante al prohibir directamente la venta de diésel, adelantándose a otros centros urbanos de Europa.