Es de suponer que, con un sueldo que supera ampliamente los 13 millones de euros al año, a Karim Benzema no se le ocurrirá pensar en si el coche que le apetece comprarse tiene un mantenimiento o no desorbitado. ¿Qué pueden importar los gastos cuando cobras ese pastizal cada temporada? De hecho, hay que decir que alguno de los coches que guarda en su garaje es un auténtico insulto de gasto para los mortales.
El que más se gana el calificativo de estratosférico en este sentido, aunque ello no suponga ni un simple ‘arañazo’ en su cuenta bancaria, es el del Bugatti Chiron con el que tanto se deja ver por Madrid y de cuando en cuando nos muestra a través de su cuenta de Instagram. ¿Envidia? Mucha, pero que sea sana.