En la lucha contra el robo de coches, un suburbio de Colorado ha implementado una medida innovadora y gratuita que está llamando la atención: la distribución de dispositivos de rastreo GPS a conductores locales. En Arvada, una ciudad al noroeste de Denver, la policía ha comenzado a regalar Apple AirTags y rastreadores Bluetooth Tile a residentes y trabajadores elegibles, con la esperanza de reducir los índices de robo de vehículos.
Esta iniciativa no solo busca disuadir a los delincuentes, sino que también ofrece una herramienta para rastrear y recuperar automóviles robados. Los criterios para obtener estos dispositivos incluyen residir o trabajar en Arvada, haber sido víctima reciente de un robo de auto o ser propietario de uno de los 10 modelos de vehículos más robados según la CATPA (Autoridad de Prevención de Robo de Automóviles de Colorado). Esta lista incluye modelos populares de Kia, Hyundai, Ford, Chevrolet y Honda, marcas que suelen ser blanco de los ladrones.
El rastreador que busca disminuir los robos en Colorado
Los beneficiarios también reciben una calcomanía para la ventana que advierte a los posibles delincuentes sobre la presencia del dispositivo, lo que actúa como una doble capa de disuasión. Lo que hace que esta estrategia sea tan efectiva es la discreción y facilidad de uso de los rastreadores. Los propietarios pueden ocultar los dispositivos en lugares poco evidentes dentro de sus vehículos, haciéndolos difíciles de encontrar para los ladrones.
Una vez instalados, estos dispositivos se vinculan con el teléfono inteligente del usuario, permitiéndoles rastrear la ubicación de su automóvil en tiempo real. Es importante destacar que la policía solo tendrá acceso al dispositivo si el propietario lo autoriza tras un incidente, lo que refuerza la privacidad y el control individual sobre el uso de esta tecnología.
Una herramienta que es cuestionada por sus otros usos
Los rastreadores GPS, como los AirTags, han generado controversia en los últimos años debido a casos de uso indebido. Algunos individuos los han empleado para acechar personas o marcar vehículos con intenciones delictivas. En respuesta, empresas como Apple y Google han desarrollado funciones que alertan a los usuarios cuando un rastreador desconocido se encuentra cerca. Aunque estas medidas son un paso en la dirección correcta, aún quedan desafíos en la protección contra el mal uso de esta tecnología.
A pesar de estas preocupaciones, la iniciativa de Arvada ha sido bien recibida por la comunidad. Hasta el momento, aproximadamente la mitad de los dispositivos disponibles ya han sido distribuidos. Para quienes no lograron obtener uno, se ha anunciado una segunda ronda de donaciones que comenzará en marzo, con la entrega programada para abril. Este compromiso de la ciudad demuestra la importancia de seguir explorando soluciones creativas para combatir el robo de coches.