Los conductores no asociamos el riesgo que supone una distracción de igual forma cómo el riesgo que suponen las drogas, el alcohol u otros factores. Pero las distracciones al volante son la causa de más del 30% de los accidentes.
Es muy importante conocer y evitar las conductas que provocan distracciones al volante. La tarea de conducir implica que el conductor organice y coordine toda la información, los estímulos que le llegan. Exige por tanto de él, mantener un nivel adecuado de atención selectiva, mantenida y dividida.
3Fumar y navegar
Sujetar un cigarrillo en la mano es una práctica de riesgo que supone muchas pequeñas distracciones.
No es solo sujetar el cigarro, sino encenderlo, apagarlo o procurar que no se desprenda la ceniza de él, pues en ese caso, nuestra atención se fijará en donde ha caído la ceniza e intentamos quitárnosla para no quemarnos.
Aunque puede ser de gran utilidad, su manejo inadecuado puede causarnos distracciones. Los sistemas de navegación son muy útiles para no perdernos, conocer de antemano la ruta y evitar ciertas sorpresas.
A veces las personas utilizamos los atascos para realizar actividades varias, maquillarse, por ejemplo, o retocarse.